The man from earth

Juan no lo quiso. Juan dijo que todo era relativamente sencillo y simple pero que alguien quiso hacerlo complicado, no sólo lo quiso, sino que lo hizo -hicieron. Juan parece un hombre triste y martirizado, incluso al borde del suicidio, pero Juan aún tiene fuerzas y ganas de vivir. Y hasta parece, este Juan, feliz.

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Recuerden aquella película de Hitchcock. Rope. Después de ella, hubo otras muchas que acercaron el teatro al cine. No voy a comparar Rope con la película que nos cita en esta entrada, pero no hay que obviar el hecho de la escenografía que nos encontramos al verla: la cuarta pared se convierte en objetivo cinematográfico. El fuerte de la película es el factor sorpresa en su guión y sus dos par de puntos de giro (incluso tres si rascamos un poco) bastante eficientes y recurrentes. Un buen guión, sí, y unas interpretaciones más que decentes. Lo más interesante del argumento es la oportunidad que nos pone en bandeja para elucubrar y dejar que imaginemos supuestos que nos resultan, al menos, originales y frescos en la fábrica de historias audiovisuales. La película es casi de culto y si no me equivoco, en la península ibérica no tuvo distribución más que en algún festival, una pena, ya que se convirtió en una de las películas estrellas de la ciencia ficción de ese 2007 -eso sí, a través, cómo no, de las descargas p2p y de la distribución 'gratuita' del 'te paso esta peli/mola mogollón' a través de la fructuosa red internáutica.

Es inevitable, viendo el argumento al cabo de los primeros minutos, abrir la mente y dejarse atrapar por la historia y por el bueno de Juan Hombreviejo. Esta fantástica película es eso, fantástica.