Nocturnal animals (Animales nocturnos)

Cuando llega el frío
y el aire corta la piel
como cuchillas
resbalando
por toda la cara y
las manos y
las mejillas y
los ojos parece que van a congelarse.

Cuando crees que la
sal de las lágrimas
puede salvarte
del hielo que
resbala
por tu
alma,

ahí,

es cuando
ya no hay vuelta atrás
y tienes que coger la maleta,
guardar lo que te queda, lo que
quepa en un bolsillo (la verdad sea dicha)
y sin mirar atrás, con las ganas en los labios,
cerrar de un portazo y pensar lo que pudo haber sido.