Pieles

Me hiciste sentir confudido,
aunque también dijiste que eso
era imposible, que si me sentía
confundido era algo ajeno a cualquiera
de tus frases.

Tampoco tus acciones las entendí;
da igual -dijiste con los ojos-,
tantos peces hay como rotos
para descosidos.

Y sentí alivio.